Si hablamos de bordados mexicanos, hablar de Chiapas es una obligación. Dentro de Chiapas, la localidad con mayor prestigio en sus bordados es Zinacantán. El tapiz bordado de Zinacantán es una muestra de la ancestral tradición textil maya.
La zona donde se asienta Zinacantán, en los Altos de Chiapas, predomina la etnia Tzotzil. Cada pueblo tiene su propio bordado, así como su simbología. En el caso de Zinacantán, el bordado es una manifestación de la naturaleza que rodea al pueblo.
A pesar de la excelente calidad de sus bordados, la economía del pueblo de Zinacantán está orientada al cultivo de flores en invernaderos. Zinacantán es el mayor productor de flores de todo México. Así, gran parte de los bordados zinacantecos representan la gran variedad de flores de la región, así como su fauna.
Es muy habitual encontrar en un tapiz bordado de Zinacantán el típico pavo real. Este pavo real se encuentra en estado salvaje en los bosques circundantes.
La base del tapiz bordado de Zinacantán está hecha de algodón, elaborado a mano en telar de cintura. Así, la elaboración de la base del tapiz es lenta y trabajosa. Las artesanas avanzan unos 10 centímetros de tapiz cada hora aproximadamente, llevando semanas o incluso meses la realización de un único tapiz. Una vez finalizado el tapiz, comienza el trabajo de bordado sobre el mismo.
Dentro de las distintas calidades de bordado que pudimos apreciar, seleccionamos los de mayor calidad. Cada tapiz bordado de Zinacantán hará que la decoración de tu hogar sea única. Tendrás en tu hogar una pieza exclusiva, hecha a mano siguiendo la ancestral tradición del pueblo tzotzil.
El tapiz se puede utilizar como decoración de pared, o bien como camino de mesa o pie de cama. Sea cual sea su destino, es una auténtica joya artesanal a tu alcance.